El Museo de Bellas Artes de Asturias rinde homenaje a la memoria de D. Plácido Arango Arias a través de una serie de visitas guiadas que tendrán como protagonistas las obras procedentes de la donación efectuada durante el 2017, a las que sumaremos el lienzo titulado Automne Basque de Darío de Regoyos, también donado por el mecenas astur mexicano en el año 2007.
Las obras, integradas en la colección permanente, se encuentran repartidas entre el Palacio de Velarde y el Edificio Ampliación. En este recorrido se visitarán las pinturas de los siguientes artistas: Juan de la Abadía el Viejo, Círculo del Maestro de la Visitación y Maestro de Oña, Juan Correa de Vivar, Ignacio Zuloaga, Darío de Regoyos, Josep Guinovart, Rafael Canogar, Equipo Crónica, Eduardo Arroya y Darío Villalba.
Las visitas se llevarán a cabo los días 3, 10, 17, 24 y 31 de marzo, a las 18:00 horas.
Punto de encuentro: Palacio de Velarde.
Duración aproximada: 60-90 minutos.
INSCRIPCIÓN: es necesario reservar.
GRUPO: cada uno estará formado por un mínimo de 5 y un máximo de 25 participantes. En caso de no reunirse el número mínimo se cancela la visita.
ENTRADA: entrada y actividad gratuitas.
Esta tarde, a las 19:00 horas, se inaugura en el patio y salas de la planta baja del Palacio de Velarde la muestra Caja de herramientas. Las seis caras del cubo, el nuevo proyecto específico concebido para ese entorno por el artista asturiano Benjamín Ménéndez.
Se trata de un proyecto de indagación/inmersión en el espacio, hoy ya imaginario, de la fábrica de loza de San Claudio. Su objetivo es identificar, elaborar y rescatar la memoria de una experiencia industrial en descomposición, su declive y cierre, así como el deterioro y paulatino derrumbamiento de sus instalaciones hasta la actualidad.
Un proyecto que, asimismo, continúa otro iniciado por el artista hace más de veinte años en torno al final de la vida productiva y física de Ensidesa como un ejemplo más del avatar reciente de la industria pesada asturiana cuyo reflejo también se constata en otras industrias españolas.
La muestra estará presente en el Museo de Bellas Artes de Asturias desde el 20 de febrero hasta el 17 de mayo de 2020.
El Museo de Bellas Artes de Asturias ha presentado esta mañana su nuevo Programa de Actividades para los meses de enero a abril de 2020.
Siguiendo la línea habitual de trabajo de la pinacoteca, la programación se ha organizado en torno a cinco líneas direccionales: exposiciones, obra invitada, conferencias, cine y, por último, un heterogéneo programa de actividades educativas destinadas a escolares, niños, jóvenes, familias, colectivos con necesidades especiales así como público adulto y general.
Entre las muchas actividades programadas para estos primero meses del 2020 destacan las dos exposiciones temporales programadas. Por un lado, un nuevo proyecto específico del artista Benjamín Menéndez y, en segundo lugar, una exposición dedicada a Orlando Pelayo, uno de los grandes artistas asturianos del pasado siglo XX.
Otro de los fuertes de esta programación lo hallaremos en el programa de la Obra invitada que, en esta ocasión, contará con dos pinturas de Joan Miró procedentes de la Colección Abanca.
Finalmente, tres conferencias y un nuevo ciclo de cine, junto con una amplia y variada programación educativa destina a un amplio y variado público completarán este rico programa para los meses de enero a abril de 2020.
Esta tarde, a las 19:00 horas, se inaugura en la sala 3 del Palacio de Velarde Austrias y Borbones: Príncipes y Princesas de Asturias, y Reyes de España una muestra que el Museo de Bellas Artes de Asturias organiza en colaboración con la Fundación Princesa de Asturias y El Museo Nacional del Prado para celebrar el
La exposición está compuesta por nueve obras procedentes de las colecciones del Museo Nacional del Prado y el Museo de Bellas Artes de Asturias. Los artistas que la componen son Alonso Sánchez Coello, el taller de Velázquez, Juan Carreño de Miranda, Jean Ranc, Henri Antoine Favanne, Miguel Jacinto Meléndez, Anton Raphael Mengs y un anónimo italiano.
La muestra estará presente en el Museo de Bellas Artes de Asturias desde el día 16 de octubre hasta el próximo 15 de diciembre.
Esta tarde, a las 19:00 horas, se inaugura en la planta baja del Palacio de Velarde la muestra que lleva por título El fotógrafo que nunca existió. José Zamora (1874-1953), una exposición que nace de la investigación llevada a cabo por el historiador Juan Carlos de la Madrid y el archivero Alfonso García y que, tras la publicación de un primer estudio, se presenta ahora al público a través de un conjunto de instantáneas y materiales diversos que nos acercarán a la vida y obra del fotógrafo, hasta ahora desconocido, José Zamora Montero.
Zamora nació en Cartagena en 1874, sin embargo, a finales del siglo XIX emigra a Asturias movido por el esplendor que la metalurgia de zinc estaba experimentando en la región. Aquí sería capataz de minas de la Real Compañía Asturiana pero, también, el autor de más de mil retratos de aquellos que obreros que, por entonces, trabajaban en la empresa. Son éstos, algunos de los vestigios que serán expuestos en la exposición que se ve completa con otros del entorno más íntimo y personal de José Zamora.
La muestra estará presente en el Museo de Bellas Artes de Asturias desde el 25 de julio hasta el próximo 6 de octubre de 2019.
Cuervo Suarez, Armando.
Lopez Rodriguez, Manuel.
Sanchez Perez, Juan.
El Museo de Bellas Artes de Asturias ha presentado esta mañana su nuevo Programa de Actividades para los meses de mayo a agosto de 2019.
Siguiendo la línea habitual de trabajo de la pinacoteca, la programación se ha organizado en torno a cinco pilares: exposiciones, obra invitada, conferencias, cine y, por último, un variado programa de actividades educativas destinadas a escolares, niños, jóvenes, familias, colectivos con necesidades especiales, público adulto y general. Asimismo, con motivo del Día Internacional de los Museo, el sábado 18, hemos confeccionado una serie de actividades especiales que durarán desde el viernes 17 al martes día 21.
Entre las muchas actividades programadas para estos meses centrales del año destacan las dos exposiciones temporales programadas. Por un lado, la muestra titulada Guerrero – Vicente que cuenta con la colaboración del Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente, el Centro José Guerrero y Acción Cultural Española. En segundo lugar, la exposición Fotografía, industria y trabajo. José Zamora Montero (1814-1953) que reunirá un gran número de instantáneas de recién descubierto fotógrafo de origen murciano. Otro de los atractivos de esta programación será la nueva Obra invitada, en esta ocasión, un escultura de Jorge Oteiza procedente de la Colección Liberbank. Finalmente, conferencias y un nuevo ciclo de cine, junto con una amplia y variada programación educativa, así como una programación especial para el Día Internacional de los Museos completan nuestra oferta para los meses de mayo a agosto.
Desde esta mañana, el Museo de Bellas Artes de Asturias exhibe una nueva pintura del artista Luis Fernández en la sala 22 del Edificio Ampliación.
Se trata del óleo titulado Pareja enlazada o abrazándose perteneciente a los fondos de la Colección de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson, entidad que viene gestando un fondo artístico propio desde 2007 y que desde 2013 es gestora de la Colección Masaveu la cual, a su vez, es propiedad de la Corporación Masaveu.
Luis Fernández (Oviedo, 1900-París, 1973) es uno de los artistas nacionales más importantes del siglo XX. En 1924 parte a París, ciudad en la que el artista entró en contacto directo con algunos de los nombres de la vanguardia internacional más destacados al mismo tiempo que se empapaba de aquellos movimientos que, por entonces, estaban en auge. Sin embargo, a partir de la década de los años cincuenta, Fernández se apartaría de las corrientes en boga desarrollando, en su lugar, una obra tremendamente personal caracterizada por una peculiar figuración que le ha servido ser considera uno de los creadores más peculiares e interesantes de la primera mitad del siglo XX.
Pareja enlazada o abrazándose es una pieza fechada y firmada por el artista el 19 de agosto de 1939. Por entonces, Luis Fernández desarrolló una obra en la que los postulados surrealistas y la influencia de Picasso, a veces de manera separada y otras de forma conjunta, se reflejaron en muchos de sus cuadros. Pareja enlazada o abrazándose ejemplifica perfectamente esa doble orientación.
Asimismo, es una pintura de gran melancolía, no sólo por las entonaciones azules sino también el motivo y la forma de llevarlo a término.
La composición muestra una pareja de seres a mitad de camino entre lo humano y lo animal que el artista trata con mucha ternura, evitando caer en lo monstruoso, y en la que encontramos esa dimensión fantasiosa y, de alguna manera, también onírica que lo acerca a los referentes ya citados. Las dos figuras aparecen recortadas en el centro de la misma. En el caso de la femenina, ésta aparece con su cabello, ojo, nariz y pechos representados de una forma muy expresiva, mientras que el personaje masculino lo hace con su cabeza, pico y brazo muy remarcados.
La obra, que permanecerá depositada en el Museo de Bellas Artes de Asturias por un periodo mínimo de un año, constituye un paso más dentro de la fructífera relación de colaboración establecida entre la Fundación María Cristina Masaveu Peterson y la pinacoteca asturiana. Iniciada en 2014, esta relación ha permitido que ambas instituciones compartan desde presentaciones de publicaciones y conferencias hasta obras invitadas y exposiciones, como los dos últimos proyectos de Miradas de Asturias (ARSTUSIA de Joan Fontcuberta y El viajero inmóvil de Chema Madoz), que visitaron el museo en 2016 y 2017 respectivamente, o la reciente exposición Grandes Figuras de la Vanguardia que, clausurada en enero de este mismo año, permitió el diálogo entre obras de artistas como Picasso, Braque, Juan Gris, María Blanchard, Dalí y Miró a través de fondos procedentes de la Colección Masaveu y de la Colección Pedro Masaveu.
El Museo de Bellas Artes de Asturias ha recibido una generosa donación por parte de la familia Vinck con más de un centenar de piezas de vidrio confeccionadas en la fábrica gijonesa de La Industria.
Se trata un conjunto de objetos datados entre finales del siglo XIX y principios del XX gracias a los cuales quedan representadas distintas y originales tipologías, de muy diversa naturaleza, que fueron clave en el éxito de la citada empresa. A ellos se suma una pintura del escultor José María Navascués.
La fábrica de La Industria se fundó en 1844 por Anselmo Cifuentes Díaz, Mariano Pola, la familia Toral, el Marqués de San Esteban y el conde de Revillagigedo con un capital social de 1.200.000 reales. En sus inicios, la industria estuvo dirigida por Luis Truán, técnico de procedencia suiza que fue clave en el desarrollo y calidad de los acabados y opalinas conseguidos. Tanto es así que, en la actualidad, y una buena muestra es la citada donación, los fabricados de La Industria se han convertido en auténticos objetos de coleccionismo.
La Industria fue, además, la primera fábrica de vidrio que se fundó en Asturias y contó con una dilatada trayectoria. De hecho, ninguna fábrica de vidrios española del siglo XIX pudo superarla ni en número ni en variedad y, mucho menos, en la calidad de sus productos. En ella trabajaron el bisabuelo y el abuelo de Octavio Vinck, responsable directo de la donación.
Para realzar esta concesión, el Museo de Bellas Artes de Asturias ha seleccionado un grupo de treinta y siete piezas, algunas de ellas conforman un conjunto cerrado, en donde queda patente la riqueza y calidad de los fondos recibidos.
Entre ellos hallamos fruteros y fuentes de singulares formas, vasos con diseños varios, delicados jarrones de opalina, botellas o, incluso, objetos decorativos tan curiosos como un avión de vidrio, un tipo de pieza ejecutada por los trabajadores en su tiempo libre y para su propio uso. En este sentido, era habitual que estos objetos fueran vendidos posteriormente en el Musel a los viajeros de barcos y, con ello, conseguido un sobresueldo por parte de los operarios de la fábrica.
Este muestrario estará expuesto en la planta baja de la Casa de Oviedo-Portal, enriqueciendo los fondos de La Industria ya presentes en la colección del Museo de Bellas Artes de Asturias y que se exhiben en dicho espacio.
Donación por parte de la familia Vinck.
El Museo de Bellas Artes de Asturias ha presentado esta mañana su nuevo Programa de Actividades para los meses de enero a abril de 2019.
De acuerdo al trabajo habitual del Museo, la programación se ha organizado en torno a cinco pilares: exposiciones, obra invitada, conferencias, cine y, por último, un variado programa de actividades educativas destinadas a escolares, profesorado, niños, familias, colectivos con necesidades especiales, público adulto y general.
Entre las diversas actividades programadas destacan las exposiciones temporales que, en esta ocasión, contarán con dos artistas asturianos, Francisco Velasco y José Ramón Cuervo-Arango. Junto a ellas, en abril se inaugurará una tercera muestra dedicada a vistas urbanas de ciudades españolas. Otro de los fuertes de esta programación será la Obra invitada: un retrato de Fernando VII realizado por Goya en 1814 y procedente del MAS, Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria. Finalmente, conferencias y un nuevo ciclo de cine, junto con una amplia y variada programación educativa, completan nuestra oferta para los meses de enero a abril.
Este jueves 15 de noviembre, a las 12 horas, ha tenido lugar la presentación de la nueva Obra invitada del Museo de Bellas Artes de Asturias. Se trata del cuadro titulado Portrait (Retrato), realizado por el pintor asturiano Luis Fernández hacia 1934-1935 y prestado para la ocasión por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid.
Luis Fernández (Oviedo, 1900-París, 1973) es uno de los creadores españoles más importantes del siglo XX. Tras su marcha a París en 1924, Fernández entró en contacto con lo más granado de la vanguardia internacional, hecho que le sirvió para conocer y profundizar en alguno de los movimientos artísticos más importantes del momento tales como el surrealismo o el cubismo. A partir de la década de los años cincuenta, el artista asturiano alcanzó su etapa de madurez, caracterizada por una peculiar y muy personal figuración, totalmente apartada de las corrientes en boga de la época, que le han convertido en uno de los creadores más singulares de la primera mitad del siglo XX.
La obra invitada muestra el retrato de uno de los compañeros de trabajo de Fernández en la imprenta parisina en la que éste estuvo desde mediados de 1920 hasta comienzos de 1930, Jean Sebastián Szwarc quien, además de coleccionar obra del artista asturiano, fue protagonista de otras obras.
A este respecto, el Museo de Bellas Artes de Asturias cuenta con una anamorfosis del propio Luis Fernández en la que el mismo personaje es representado a partir de una configuración espacial y colorista totalmente diferente. Una pieza con la que se pretende establecer un diálogo y ver la riqueza creativa del artista nacido en Oviedo.
La obra podrá verse desde este día y hasta el próximo 17 de febrero de 2019 en la sala 22 del Edificio Ampliación (Plaza de Alfonso II el Casto, 1).
